La tarima flotante se ha convertido en una de las opciones más populares para revestir suelos en hogares y oficinas. Su versatilidad, estética y facilidad de instalación la hacen atractiva para muchos. Sin embargo, para garantizar un resultado duradero y de calidad, es fundamental conocer a fondo el proceso de instalación. Esta guía completa te proporcionará toda la información necesaria, desde la preparación inicial hasta los toques finales, asegurando que tu proyecto de tarima flotante sea un éxito.
¿Qué es la Tarima Flotante y Por Qué Elegirla?
Antes de sumergirnos en el proceso de instalación, es importante entender qué es exactamente la tarima flotante y cuáles son sus principales ventajas. A diferencia de otros tipos de suelos de madera que se clavan o pegan directamente al subsuelo, la tarima flotante se instala sobre una base o manta aislante, sin fijarse de forma permanente. Esto permite que el suelo «flote» y se expanda o contraiga con los cambios de temperatura y humedad, minimizando el riesgo de deformaciones.
Ventajas de la Tarima Flotante:
•Fácil y Rápida Instalación: Su sistema de clic o machihembrado facilita un montaje relativamente sencillo y rápido, ideal para proyectos de bricolaje o para reducir los tiempos de obra.
•Versatilidad: Disponible en una amplia gama de diseños, colores y acabados que imitan diferentes tipos de madera, piedra o incluso cerámica, adaptándose a cualquier estilo decorativo.
•Durabilidad: Fabricada con materiales resistentes, la tarima flotante es capaz de soportar el desgaste diario, los golpes y las abrasiones, manteniendo su aspecto original por más tiempo.
•Mantenimiento Sencillo: Requiere cuidados básicos como aspirado regular y limpieza con productos específicos para suelos laminados o de madera, lo que la convierte en una opción práctica para el día a día.
•Aislamiento Térmico y Acústico: La manta aislante que se coloca debajo de la tarima contribuye a mejorar el aislamiento térmico y acústico de la estancia, proporcionando un mayor confort.
•Costo-Efectividad: Generalmente, la tarima flotante es más económica que los suelos de madera maciza, ofreciendo una excelente relación calidad-precio.
Preparación del Subsuelo: La Clave de un Buen Acabado
Una instalación exitosa de tarima flotante comienza con una preparación adecuada del subsuelo. Este paso es crucial para evitar problemas futuros como desniveles, ruidos o movimientos indeseados del suelo. El subsuelo debe estar limpio, seco, nivelado y firme.
Pasos para la Preparación del Subsuelo:
1.Limpieza Exhaustiva: Elimina cualquier rastro de polvo, suciedad, grasa o residuos de obras anteriores. Un subsuelo limpio garantiza una buena adherencia de la manta aislante y evita la acumulación de humedad.
2.Nivelación: Utiliza una regla larga o un nivel para verificar que el subsuelo esté completamente nivelado. Las irregularidades superiores a 2-3 mm por metro lineal deben corregirse. Para pequeñas imperfecciones, se pueden usar pastas niveladoras. En casos de desniveles mayores, podría ser necesario un recrecido de mortero.
3.Secado: Asegúrate de que el subsuelo esté completamente seco antes de la instalación. La humedad residual puede provocar deformaciones en la tarima. Si el subsuelo es de hormigón o cemento, es recomendable esperar el tiempo de secado recomendado por el fabricante y, si es necesario, utilizar una barrera de vapor.
4.Reparación de Grietas y Agujeros: Rellena cualquier grieta o agujero en el subsuelo con masilla o mortero de reparación para obtener una superficie uniforme y sólida.
La Manta Aislante: Un Elemento Imprescindible
La manta aislante, también conocida como subsuelo o base, es un componente esencial en la instalación de tarima flotante. Su función principal es proporcionar aislamiento acústico y térmico, absorber pequeñas irregularidades del subsuelo y proteger la tarima de la humedad ascendente. Existen diferentes tipos de mantas aislantes, cada una con características específicas:
•Mantas de Polietileno: Son las más comunes y económicas, ideales para aislamiento básico y protección contra la humedad.
•Mantas de Espuma de Poliestireno Extruido (XPS): Ofrecen un mejor aislamiento térmico y acústico, además de ser más resistentes a la compresión.
•Mantas con Barrera de Vapor Integrada: Incorporan una lámina de aluminio o plástico que actúa como barrera contra la humedad, especialmente recomendadas para subsuelos con riesgo de condensación.
•Mantas Acústicas: Diseñadas específicamente para reducir el ruido de impacto, ideales para pisos superiores o apartamentos.
La manta aislante se extiende sobre el subsuelo, solapando ligeramente los bordes y sellando las uniones con cinta adhesiva para garantizar una protección continua.
Proceso de Instalación de la Tarima Flotante: Paso a Paso
Una vez que el subsuelo está preparado y la manta aislante colocada, es el momento de instalar la tarima. El sistema de clic es el más extendido y facilita un montaje sin necesidad de adhesivos. Sigue estos pasos para una instalación correcta:
1.Aclimatación de la Tarima: Antes de la instalación, deja las lamas de tarima en la habitación donde se van a colocar durante al menos 48 horas. Esto permite que la madera se adapte a la temperatura y humedad del ambiente, evitando futuras dilataciones o contracciones excesivas.
2.Dirección de Colocación: La dirección en la que se colocan las lamas puede influir en la percepción del espacio. Generalmente, se recomienda instalar la tarima en la misma dirección que la fuente de luz principal (ventanas) para minimizar la visibilidad de las juntas. En pasillos o habitaciones largas, colocar las lamas en paralelo a la longitud de la estancia puede crear una sensación de mayor amplitud.
3.Inicio de la Instalación: Comienza la instalación en una esquina de la habitación, preferiblemente la más larga y recta. Coloca la primera lama con el lado de la lengüeta hacia la pared. Es fundamental dejar una junta de dilatación de aproximadamente 8-10 mm entre la tarima y las paredes, utilizando cuñas espaciadoras. Esta junta permitirá que el suelo se expanda y contraiga sin problemas.
4.Unión de las Lamas: Las lamas se unen entre sí mediante un sistema de clic. Simplemente encaja la lengüeta de una lama en la ranura de la siguiente, aplicando una ligera presión o golpeando suavemente con un martillo de goma y un taco de golpeo para asegurar un ajuste perfecto. Asegúrate de que las juntas estén bien cerradas para evitar huecos.
5.Corte de las Lamas: Al llegar al final de cada fila o al encontrar obstáculos (puertas, columnas), será necesario cortar las lamas a la medida deseada. Utiliza una sierra de calar o una sierra circular para realizar cortes precisos. Recuerda siempre medir dos veces y cortar una.
6.Filas Sucesivas: Continúa colocando las filas de lamas, asegurándote de escalonar las juntas entre las filas adyacentes para una mayor estabilidad y un aspecto más estético. Evita que las juntas de dos filas consecutivas queden alineadas.
7.Acabados: Una vez instalada toda la tarima, retira las cuñas espaciadoras. Para cubrir las juntas de dilatación perimetrales, instala rodapiés a juego con el suelo. En las puertas, utiliza perfiles de transición o junquillos para un acabado limpio y profesional.
Errores Comunes a Evitar:
•No Aclimatar la Tarima: Ignorar este paso puede llevar a que la tarima se hinche o se contraiga excesivamente después de la instalación.
•Subsuelo Mal Preparado: Un subsuelo irregular o húmedo es la causa más común de problemas en la tarima flotante, como ruidos, desniveles o deformaciones.
•No Dejar Juntas de Dilatación: Sin estas juntas, la tarima no tendrá espacio para expandirse, lo que puede provocar levantamientos o abombamientos.
•No Escalonar las Juntas: Un patrón de juntas alineadas no solo es menos estético, sino que también puede comprometer la estabilidad del suelo.
•Uso de Herramientas Inadecuadas: Utilizar herramientas incorrectas puede dañar las lamas o dificultar la instalación.
Mantenimiento Básico de la Tarima Flotante:
Para prolongar la vida útil de tu tarima flotante y mantener su belleza, sigue estos sencillos consejos de mantenimiento:
•Limpieza Regular: Aspira o barre el suelo con frecuencia para eliminar el polvo y la suciedad. Utiliza una mopa ligeramente humedecida con productos específicos para tarima flotante. Evita el exceso de agua, ya que puede dañar la madera.
•Protección: Coloca protectores de fieltro en las patas de los muebles para evitar arañazos. Utiliza alfombras en zonas de alto tránsito o en la entrada para atrapar la suciedad y la humedad.
•Evitar la Humedad: Limpia inmediatamente cualquier derrame de líquido. Mantén un nivel de humedad adecuado en la habitación, especialmente en invierno, para evitar que la madera se reseque o se hinche.
•No Usar Productos Abrasivos: Evita limpiadores con amoníaco, ceras o productos abrasivos que puedan dañar el acabado de la tarima.
Conclusión:
La instalación de tarima flotante es un proyecto gratificante que puede transformar por completo el aspecto de tu hogar. Siguiendo esta guía detallada y prestando atención a la preparación del subsuelo y a los detalles de la instalación, podrás disfrutar de un suelo hermoso y duradero por muchos años. Si bien es un proceso que se puede realizar por cuenta propia, para garantizar un acabado profesional y evitar complicaciones, siempre es recomendable contar con la experiencia de instaladores profesionales como Instalamostarima.com. Su conocimiento y herramientas especializadas aseguran un resultado impecable y la tranquilidad de saber que tu inversión está en las mejores manos.