El empleo de la madera en suelos y pavimentos es algo que se ha realizado desde antiguo, pero se ha visto sustituido, principalmente en las ciudades, por materiales cerámicos o porcelánicos, de vinilo o PVC y laminados o sintéticos, de imitación a la madera.
Sin embargo, una de las últimas tendencias que podemos encontrar en decoración es la de apostar por tarima maciza de madera en el interior. Esta tendencia se trata de revertir en la actualidad, pues se reconocen las múltiples ventajas que ofrece la madera como material.
¿Por qué elegir tarima maciza como suelo en tu hogar?
En los productos de madera, las emisiones de CO son menores que en el resto de los materiales. Se debe
contemplar la saca de la madera del monte, el descortezado, troceado y mecanizado que se lleva a cabo en los
aserraderos o plantas de fabricación, así como los procesos finales de impregnación de protectores y aplicación de barnices.
Sin embargo, aunque las fases de procesado de la madera para la obtención de productos comercializables conllevan emisiones de CO , el proceso inherente a la producción de la madera compensa este balance, pues los árboles son sumideros de CO durante los años que crecen hasta que son aprovechados.
¿Qué es la tarima maciza?
El empleo de la madera como material para pavimentos interiores tiene múltiples ventajas. Antes de comentar sus beneficios, dedicaremos unas líneas a describir y centrarnos en concreto en un tipo particular de suelo de madera, la tarima maciza.
Este tipo de suelo está formado por tablas machihembradas en todo su perímetro, o al menos en uno de sus cantos.
Tiene un espesor de al menos 18 mm, y las tablas se fijan a rastreles mediante clavos. Dichos rastreles están sujetos al soporte mediante cola, tornillos o mortero de cemento o yeso.
No se debe confundir la tarima de madera maciza con la denominada tarima flotante. Esta última, a diferencia de la maciza, está constituida por tres capas, a modo de tablero contrachapado unidas entre sí mediante adhesivo de urea-formaldehído: la superior o capa vista, formada por madera maciza de 2 a 4 mm; la intermedia también denominada persiana, formada por un enlistonado de 6 a 9 mm de grueso, cosido entre sí y reforzado en las testas por tablero contrachapado para absorber el machihembrado de las mismas y, por último, la capa base o soporte, de 2 a 3 mm de espesor fabricada en madera de conífera.
Ventajas de la tarima maciza en interior
La principal ventaja que presenta la tarima maciza frente a la flotante es que al tratarse de una única pieza más
gruesa, esta se puede acuchillar varias veces si la superficie se estropea, por lo que dura muchos más años que la flotante.
La primera ventaja que ofrece un suelo de madera es la estética. La belleza de estos suelos es innegable, existen suelos sintéticos que imitan el acabado de la madera, pero ninguno es capaz de dar la calidez y confortabilidad de la madera. Además, el acabado de un suelo sintético es muy uniforme, frente a las diferentes tonalidades e irregularidades de los nudos y vetas que presenta la madera natural.
La madera actúa como un aislante térmico natural, protege el hogar regulando tanto el frío como el calor. De esta manera, al colocar suelo de madera, conseguimos un rendimiento mayor de nuestros sistemas de calefacción y aire acondicionado.
Otra de las ventajas es el gran confort en la pisada. Andar descalzo sobre un suelo de madera es una sensación
agradable, tanto en invierno como en verano.
La madera es un material higroscópico; regula la cantidad de humedad. Esto ayuda a las vías respiratorias y reduce el riesgo de irritación de las membranas mucosas y la presencia de gérmenes. Además, no acumula ácaros de polvo ni ningún otro elemento potencialmente alergénico, por lo que es indicado para las personas con hipersensibilidad.
Por último, hay que destacar su gran durabilidad. Como hemos comentado más arriba, un suelo de madera natural, con el tiempo, puede ser acuchillado. Su grosor determinará el numero de acuchillados que puede admitir. Aun así, con un correcto mantenimiento, tendremos un suelo para muchísimo tiempo. Como parte de ese mantenimiento se deben tener en cuenta pequeños trucos como colocar alfombras en la entrada, para evitar que el polvo del exterior erosione la superficie, cubrir las patas de los muebles para que no rayen el suelo y sobre todo tener cuidado con lo líquidos que se derramen y limpiarlo al instante.
¿Dónde puedes comprar tarima de interior?
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